
La adaptación del mítico edificio que fuera la primera fábrica de Cerveza Mahou ha sido proyectada por el estudio de arquitectura Aranguren y Gallegos que, con respeto al lugar y las preexistencias, ha creado un espacio sensible pero potente en su moderno lenguaje y concepto arquitectónico. Dentro de los más de 3000m2 con los que cuenta hay dos amplias salas de exposición, espacios multifuncionales, cafetería, tienda y un agradable patio que da luz y acceso al conjunto.
via: madridmola