Reconocido como Premio Nacional de Fotografía en 2007, el coruñés Manuel Vilariño plantea en su última exposición una nueva mirada sobre su universo interior. Mar de afuera nos invita a viajar a un ártico tranquilizador y balsámico.
Así, una playa, una montaña de lava negra aterciopelada en el norte de Europa, las rocas heladas y los icebergs del polo encarnan lo más poderoso de una naturaleza que encierra una poética esencial. Vilariño nos propone, desde su óptima, una forma de aproximación entre las partículas radiantes que se iluminan y transcurren en el espesor de una propagación tras las tinieblas.
via madridmola.com